La hipótesis, el porno, el arte y las preguntas subversivas

Por Carla Paira

Para VeoLeo.net | Web magazine colaborativa


“La hipótesis del masturbador imbécil” es la muestra curada por Nancy Rojas que reúne a artistas de Rosario, Latinoamérica y Europa. La interpelación al cuerpo como campo de lo político y la “desactivación de interpretaciones normalizadoras en torno al género, al sexo y la identidad”.


Performance de Dani Umpi con uno de sus Parangolés rígidos

El objetivo final es que funcione como disparador de acciones e interpelaciones en torno a temas que aún hoy parecieran controvertidos, afirma la destacada curadora Nancy Rojas. “La hipótesis del masturbador imbécil”, es el resultado de la necesidad de abrir el espacio para que se dialogue sobre asuntos, que al menos a nivel local, permanecen en situaciones dispersas o asociados a lo nocturno como los boliches dice la Rojas. Es también, ver que está pasando con la cultura gay, queer, las estéticas y prácticas que la atraviesan, el poder y la política, y lo que se suscita en esos lugares que todavía no alcanzan lo institucional del arte. Pero esto es arte.  

La muestra diseñada por la prestigiosa curadora rosarina, reúne obras de doce artistas provenientes de diferentes lugares, como del under español y en particular de la Fresh Gallery (http://www.lafreshgallery.com/) que trajo obras al Festival Asterisco que se realizó en Buenos Aires. Además hay artistas de Uruguay, Buenos Aires y Rosario. “Me interesaba generar e interponer obras con improntas diferentes por eso elegí a estos artistas”, afirma Nancy.

“La apropiación de la metáfora La hipótesis del masturbador imbécil opera como un dimmer para divisar esta nueva fenomenología estética. Como una jalea para hacer de esta exposición una alegoría viciosa del mostrismo, poniendo en escena la existencia paralela de un activismo divergente y de una plataforma de mostración queer difundida desde el interior de la cultura mainstream. (….) Considerando que la radicalidad del arte no se encuentra en las instituciones sino en la construcción de ficciones La hipótesis del masturbador imbécil reflota esta hipótesis desplegándose sobre el fantasma de cierta cartografía erotizante, tropi-campo y pos-pornográfica”, dice el texto curatorial.

Aunque pueda sonar una provocación La hipótesis del masturbador imbécil es una invitación a reflexionar, a mirarse, a observar la otredad, a descubrir y abrir, desdramatizar y comprometerse con lo que sucede social y culturalmente en Rosario y en el mundo. 

La muestra se exhibe en el taller del artista Mauro Guzmán, quien también participa en La hipótesis del masturbador imbécil con un par de producciones, denominadas como “efusiones candentes y explícitamente visibles”. La disposición de las obras y el itinerario está dispuesto a ficcionalizar un diálogo inestable y diacrónico. 

El uruguayo Dani Umpi propone su “Parangolés rígido”, retomando la figura y concepto del brasileño Hélio Oiticica, una instalación que se pregunta sobre la historiografía de las prácticas artísticas latinoamericanas en torno a lo trash y queer. Diego Bonzi, en su manifiesto, concibe el placer capital colectivo. Como fuerza disruptiva en un contexto socio-político abatido por el neoliberalismo. 

En el work in progress del joven Gustavo Cabrera hay una insistencia en poner los materiales en crisis, dice Nancy Rojas, ensayando modelos fugaces para un diario personal reservado a un voyeurismo afanoso de los flujos del homoerotismo.   

Bruce LaBruce, Mauro Guzmán, Brian Kenny y Gorka Postigo son explícitos en sus fotografías y toman el cuerpo como materia política y visual, y como pilar de la desactivación de interpretaciones normalizadoras en torno al género, al sexo y la identidad. En ellas, la impronta pornográfica se halla sujeta a la masculinidad alterada, cuya genitalidad erecta se confunde con los paisajes barrocos y fantasmales. Son imágenes cuya oscuridad consigna la probabilidad de un ocaso verde fluorescente, en un cosmos litoraleño.

Las chicas, no faltan. La pareja argentina de artistas, performers, escritoras, investigadoras, ex filósofas y docentes que viven en España: Magdalena de Santo y Duen Sacchi, asumen el paradigma de la colectivización, en su manifiesto, mediante imágenes que tienen a la manifestación como estética y como estela de la resistencia.

La producción de Verónica Uguet, una artista nómade que adaptó su trabajo al consumo callejero, remite su iconografía erótico-feminista a una serie de dibujos en el que se podría preguntar qué es lo que ocurre con el feminismo. 

El deseo, el sudor y el placer, tanto en sus piezas como en el resto de las producciones de esta muestra, funcionan como un motor y como una zona de divergencia, formulando un desvío posible para la activación de un pensamiento crítico.


Publicado por VeoLeo.net, Web magazine colaborativa, 19 de octubre de 2017. Link: clic aquí.