Diego de Aduriz

pene vagina y tetas.
tres sexos peluca y cuernos.
pene vagina pechos cuernos y alas de metal.
paraguas con mala suerte.
paragua con mala suerte
y muchas cosas a propósito.
pene vagina tetas pelo largo de colores alas de oro y ojos de diamantes.
maquillaje con piedras preciosas.
ojos de piedras del centro de la tierra.
pelo de fuego y labios de fuego.
sexo de fuego.
ojos de piedras preciosas.
pájaros de metal enredados en el cabello largo y dorado.
el cabello cambia de colores según la hora del día o según el paisaje
cabellera larga que cambia de color según el paisaje.
ojos de piedras preciosas.
sexo de fuego.
fuego húmedo y a veces mojado en la boca pene vagina pechos y ano.
ojos que sacan fotos.
las fotos pueden ser tornasoladas.
se guardan en la cabeza.
en la cabeza entran varios miles de discos rígidos.
ojos de piedras de la cordillera de los andes.
labios de rodocrosita y maquillaje de fluorita.
lágrimas de gemas sin nombre.
gemas novedosas que son imposibles de decir o de describir.
emanaciones de pequeñas piedras preciosas de las axilas,
pliegues de manos y pies,
pliegue genital,
y de cualquier otro pliegue. también emanación en forma de arenilla de una sustancia brillante y que cambia de colores,
parecido a una brillantina.
cada vez que se le asigna un nombre a la emanación,
la emanación se retrotrae y desaparece de la visión.
la emanación es graciosa,
tiene un especial sentido del humor.
cada vez que es llamada o nombrada
se hace invisible.
vuelve a aparecer de entre los pliegos
en formas de colores nunca antes vistos.
la experiencia no puede ser traducida en términos de luz.
el color de la sustancia es vacío.
las nominaciones hacen que la emanación realize un "quisquisé", una murmuración y vuelve a desaparecer delante de nuestros ojos.
la emanación inunda nuestros ojos,
por empezar,
y sigue con nuestros labios y nuestra habla.
la emanación brillante, deliciosa,
rellena nuestros agujeros como una decoración de un pastel.
sentimos la muerte de forma placentera y gozosa.
experimentamos un misterio.
queremos llorar.
estamos sembrando un prado.
brotan de nuestra boca y ojos y orejas semillas brillantes y un líquido tibio con el cual
nuestra vida se deshace,
se termina.
nos ahogamos.
experimentamos el placer de perder la visión. el habla. la respiración. el movimiento. y finalmente la vida
seguimos participando de ello pero sin nuestros órganos.
cuando mencionamos nuestros órganos,
suena una melodía.
es una melodía hecha en motas de colores.
en barrenas de olas de polvo de colores.
estamos en una ola junto a muchas otras olas.
escuchamos un sonido y varios sonidos dentro de ese sonido pero no tenemos cuerpo ni alma ni nada.
caemos y en nuestra caída se hacen vetas en el aire.
el aire es negro y blanco y de colores.
cada vez que pensamos en los colores del aire
sentimos que estamos contando...
como si hiciéramos un ejercicio de matemática en nuestra cabeza.
estamos cayendo , sí.
pero no hay fuerza de gravedad ni ninguna otra fuerza.
la fuerza no existe.
no existe el poder ni el nombre.
no existe el rayo.
no existe la centella.
existe el brío.
existe la casita de pan.
existe
una proteína.
la reconocemos
en nuestro lenguaje ordinario.
y retornamos.
estamos seguros de nuevo.
no, no estamos seguros.
pero estamos de nuevo.
sí, estamos de nuevo.                     
estamos de nuevo.

Diego de Aduriz
3 sexos, 2013
Publicado por Ediciones Belleza y Felicidad, Buenos Aires

Diego de Aduriz nació en Buenos Aires, en 1977. Actualmente vive y trabaja en Rosario.
Se auto-define como artista, diseñador, escritor, productor, profesor, investigador y detective privado.
Cursó dos años en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Puerredón y el CBC de Diseño Gráfico en la Universidad de Buenos Aires, entre otros estudios.
Con Manuel Brandazza creó la marca Insekta, en 2000, que luego derivó en Brandazza-De Aduriz y después en SEP7MO, con las que presentó distintas colecciones en numerosos desfiles y muestras en Argentina y España.
Integró la edición 2003-2005 de la Beca Kuitca.
En 2005 formó el sello editorial COPODEAZUCAR, con el que editó sus propios libros de arte y poesía.
En “Tres sexos”, De Aduriz, parece avanzar alegóricamente sobre las producciones mostradas en LAHDMI. El texto fue publicado anteriormente por Ediciones Belleza y Felicidad. En su despliegue sexo-poético, la deconstrucción del género no sólo es figurada sino también trasladada a visiones surrealistas que registran lo aparentemente indocumentado. Un mundo trans cuya sensualidad admite materias como piedra, metal y brillantina, y situaciones de misterio, caída libre y muerte gozoza.
www.diegodeaduriz.blogspot.com
Nancy Rojas
octubre de 2017